Llegamos a un punto en el que todo lo acontecido esa noche se nos puede escapar de las manos. Se produjo en la localidad grancanaria de Galdar un encuentro realmente insólito. El médico Francisco Julio Padrón era requerido de urgencia por Dámaso Mendoza, para que le acompañara en un taxi hasta su casa, con el fin de atender a su madre. Al margen de la carretera, a muy poca distancia del suelo, se encontraba suspendida una esfera de un color azul “eléctrico”, de unos 15 metros de diámetro. Dentro se encontraban dos seres bastante altos, de unos 2.50 metros de estatura. Éstos son descritos por Padrón como ataviados con un mono rojo muy ceñido y con una especie de escafandra que impedía ver el rostro. Parecían manipular una consola de mandos y actuar de forma indiferente a lo que acontecía alrededor.
Cuando llevaban 6 kilómetros recorridos por la carretera Las Palmas-Agaete, el doctor Padrón observó algo increíble.
A pesar del shock inicial, el taxista no interrumpe la marcha, debido a la urgente atención de la referida paciente y sigue hasta la casa. Una vez allí, se asoman a una de las ventanas y contemplan como el ovni se “infla”, aumentando de volumen (no así sus tripulantes) y se eleva para, posteriormente, salir “disparado” hacia Tenerife.
Éste es el relato de lo acontecido en Galdar, en líneas generales. Conviene apuntar que, tal y como viene reflejado en el informe oficial que abrió el Ejército del Aire, Dámaso Mendoza no llegó a observar, prácticamente, el extraño objeto, a pesar de que iba en el asiento trasero del coche. Apenas percibió unos destellos. El relato de la visión de los seres corresponde, exclusivamente, a Francisco Julio Padrón y a su acompañante, el taxista Francisco Estevez. Los vecinos, en la zona, afirman en haber percibido extraños fenómenos luminosos pero nada de humanoides. Si revisamos el aludido expediente, tan sólo podríamos encontrar el testimonio de una vecina que afirmaba como, tras sufrir su televisor un apagón repentino, se asoma a la ventana y observa una bola de luz con dos figuras en su interior.
Conclusiones
Parece claro que algo pasó aquella noche. Los testimonios son numerosísimos. Después de barajar todo tipo de hipótesis (fenómenos geológicos, atmosféricos, lanzamiento de misiles,...), las conclusiones del juez militar informador en su informe fueron muy elocuentes: se trataba de un F.A.N.I. (Fenómeno Aéreo No Identificado). Es decir, algo no conocido estuvo en el cielo de Canarias, si bien no pudo constatarse su naturaleza física o sólida (los radares de las islas no registraron nada).
El juez informador considera que el avistamiento desde la corbeta Atrevida, el de Galdar y, en general, la observación de luces que se produjo incluso en las islas más occidentales correspondían al mismo fenómeno. Es decir, un ovni habría atravesado el archipiélago, estimando su velocidad, siempre según el documento oficial, en ...¡3000 kilómetros por hora!
Según los autores, lo más prudente sería separar la experiencia del doctor Padrón de lo observado en el cielo, fundamentalmente, porque son acontecimientos que no coinciden en nada, salvo en la hora (alrededor de las 22 horas, hora local). Así, mientras que lo avistado en el firmamento (y desde la propia corbeta), lo más probable es que se tratara de pruebas balísticas con misiles norteamericanos (en otro momento daremos sobrados argumentos sobre este punto), lo vivido por Francisco Julio Padrón, a pesar del tiempo transcurrido, sigue siendo todo un misterio.
Más información: Desclasificados Canarias; Desclasificados Canarias2
Video de Cuarto Milenio
1º Parte
2º Parte
2 comentarios:
bonita historia!!!
Jejeje, yo sí conozco al Toro Bravo :p! Ese sí que es un "fenómeno digno de estudio" xD!
Un saludo ;)!
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